Si bien cada pie es diferente, ambos crean una composición temática; en uno vemos imágenes de relojes, el otro nos
explica que se trata de una compañía británica de ferrocariles
obsesionados con la puntualidad en 1934.
Se trata de flats o zapatos chatos realizados a mano en forma absolutamente artesanal. Estan inspirados en escritores, pintores, diseñadores, fotógrafos, cine, etc. Las estampas cambian continuamente convirtiendolos en semi-exclusivos. En la mayoría de los modelos el pie izquierdo y el derecho tienen diferentes estampados que finalmente conforman un todo. Para limpiarlos utilizar líquido o espuma de tapicería, siguiendo las instrucciones quedan como nuevos.